La idea de que Dios se comunica con la humanidad desafía las sensibilidades modernas. El pensar en un Dios distante, representa un Dios sin peligro. Aun cuando muchas personas religiosas creen que Dios habló a los profetas en la antigüedad, seguido limitan la revelación divina al pasado. Los mormones creen “Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchas grandes e importantes asuntos pertenecientes al reino de Dios” (Artículos de Fé 1:9).
En su significado más amplio, la
revelación es una guía o inspiración divina. Es la comunicación de verdad
y conocimiento de Dios a Sus hijos en la tierra, acomodado a su idioma y
comprensión. Simplemente significa descubrir algo que no se
conocía. Que la religión depende de la revelación no es nada nuevo.
Una lección crucial de las escrituras es que los seres humanos tienden a
descuidar los patrones del pasado y batallan para discernir los peligros del
futuro. Las personas buscan a Dios y buscan entender por ellos
mismos. El papel tradicional de la revelación, dado tanto a los
individuos como a los líderes escogidos de Dios, ha sido útil para pintar este
cuadro.
La Biblia menciona
varios tipos de revelación, desde visiones dramáticas y sentimientos suaves –
desde la “zarza ardiente” a una “voz suave y apacible”. Los mormones
generalmente creen que la guía divina viene de manera apacible, tomando la
forma de impresiones, pensamientos y sentimientos inspirados por el Espíritu de
Dios.
Muy seguido, la
revelación se despliega como un diálogo poderoso con Dios. Surge un
problema, se estudian sus dimensiones, se hace una pregunta, y con la fe
suficiente Dios nos conduce a las respuestas, ya sean parciales o
completas. Aún cuando es en última instancia una experiencia espiritual,
la revelación también requiere de una meditación cuidadosa. Dios no nos
da la información de manera tan sencilla. Él espera que nosotros
analicemos las cosas a través de una búsqueda cuidadosa con oración y
meditación.
Los mormones afirman
que así como individualmente nos esforzamos por comunicarnos de manera personal
con Dios, Él también se comunica personalmente con ellos. Él está
interesado en la vida que llevan y está dispuesto a darles la dirección que
ellos necesitan. Para aquellos que buscan y aceptan Su guía, Él
responde. Para experimentar la revelación en su vida es sentir la
presencia de Dios y sentir Sus afectos.
A continuación
presentamos unos ejemplos de lo que es la revelación entre los Santos de los
Últimos Días. En casa una madre y un padre se hincan en oración y reciben
inspiración acerca de cómo educar a sus hijos, en donde echar raíces, qué tipo
de empleo buscar o maneras en que pueden ayudar a sus vecinos. En una
congregación, el obispo local ora para saber cuáles de sus miembros podrían
servir como líderes y maestros, cómo poner comida sobre la mesa de una familia
que no tiene trabajo o cómo ayudar a un joven a navegar en un mundo tan
confuso.
Es
el mismo proceso para el liderazgo más maduro de la Iglesia. Los mormones
se consideran afortunados de tener líderes experimentados e inspirados,
incluyendo a la Primera Presidencia – consistiendo de un presidente con dos
consejeros – y un Quórum de Doce Apóstoles. Estos líderes ya mayores
reciben revelación para la Iglesia en cuanto a asuntos diversos. Esta
inspiración les ayuda a gobernar los asuntos de la Iglesia así como discernir
las necesidades actuales de sus miembros. En preparación para sus discursos
a la Iglesia durante las conferencias generales, los discursante (tanto hombres
como mujeres) buscan inspiración a través de la oración para conocer los
asuntos a los que deben referirse. Al buscar con fervor conocer la
voluntad del Señor, ellos se abren al entendimiento que Él provee. Los
líderes de la Iglesia son muy bendecidos con la revelación que ellos reciben en
sus llamamientos como líderes de la Iglesia, así como los individuos son
iluminados en el contexto de sus propias vidas. La revelación impregna
toda la Iglesia –arriba, abajo y entremedio.
Como un río es
guiado por sus riberas, la revelación recibida por los líderes de la Iglesia
fluye a través de un canal ordenado. Las decisiones doctrinales,
administrativas y de política, por ejemplo, son cuidadosamente pesadas contra
precedentes históricos. Las revelaciones fundamentales y las
doctrinas de la Iglesia sirven como base para la toma de decisiones. Los
líderes de la Iglesia trabajan con el fundamento ya establecido de las escrituras,
enseñanzas, prácticas y tradiciones y fijan un curso a seguir para el futuro.
El gobierno de la
Iglesia en todos los niveles es deliberado en consejos. Este modelo de
consulta asegura la colaboración y compartición de ideas y de perspectivas
diferentes. No se toman decisiones importantes a menos que haya
unanimidad.
Además, la autoridad
religiosa debe ser ejercitada por “persuasión, por longanimidad, benignidad,
mansedumbre y por amor sincero” (D&C 121:36). Los líderes e
individuos de la Iglesia comprenden que tomar decisiones inspiradas y ejercer
autoridad son privilegios sagrados y que “los poderes de los cielos” solo
pueden manejarse solo “con los principios de rectitud” (D&C 121:36).
Continuando con el
pasado, este proceso de revelación continúa. Los Mormones están de
acuerdo con Ralph Waldo Emerson, quien instó a los estudiantes de la divinidad
a enseñar que “Dios es, no fue; que Él habla, no habló”. El Apóstol
Jeffrey R. Holland ha dicho “Nosotros creemos en un Dios que está involucrado
en nuestras vidas, que no permanece en silencio, ni que está ausente”.
EXCELENTE HERMANO, EXCELENTE, ESTA CLASE DE VIDEOS SON LOS QUE NECESITAMOS PARA ENTENDER MEJOR.
ResponderEliminarGRACIAS Y ADELANTE.
gracias y un abrazo.
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