ciudad que será edificada, empezando desde el
terreno del templo, señalado por
el dedo del Señor, en las fronteras occidentales del Estado de Misuri, y el
cual se consagró por mano de José Smith, hijo, y otros con quienes el Señor
estaba bien complacido.
De cierto, ésta es la palabra del Señor, que la
ciudad de la Nueva Jerusalén sea
edificada mediante el recogimiento de los santos, comenzando en este lugar, sí,
el sitio para el templo que se
edificará en esta generación.
Porque en verdad, no pasará toda esta generación
sin que se le edifique una casa al Señor, y una nube descansará sobre ella, que
será la gloria del
Señor que llenará la casa.
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