Escucha las palabras de
Cristo, tu Redentor, tu Señor y tu Dios: He aquí, vine al mundo no para llamar
a los justos al arrepentimiento, sino a los pecadores; los sanos no necesitan de médico sino los que
están enfermos; por tanto, los niños
pequeños son sanos, porque son
incapaces de cometer pecado; por tanto,
la maldición de Adán les es quitada en mí, de modo que no tiene
poder sobre ellos; y la ley de la
circuncisión se ha abrogado en mí.
He aquí, te digo que
esto enseñarás: El arrepentimiento y el bautismo a los que son responsables y capaces de cometer pecado; sí,
enseña a los padres que deben arrepentirse y ser bautizados, y humillarse como
sus niños pequeños, y se salvarán todos ellos con sus
pequeñitos.
Y sus niños pequeños no necesitan el arrepentimiento, ni
tampoco el bautismo. He aquí, el bautismo es para arrepentimiento a fin de
cumplir los mandamientos para la remisión de pecados.Mas los niños pequeños viven en Cristo, aun desde la fundación del mundo; de no ser así, Dios es un Dios parcial, y también un Dios variable que hace acepción de personas; porque ¡cuántos son los pequeñitos que han muerto sin el bautismo!
De modo que si los niños pequeños no pudieran salvarse
sin ser bautizados, éstos habrían ido a un infierno sin fin.
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