miércoles, 26 de diciembre de 2012

¿QUE ES EL URIM Y EL TUMIN?.



Instrumentos que Dios preparó para ayudar al hombre a obtener revelaciones del Señor Jesucristo y a traducir idiomas. En el idioma hebreo esos dos vocablos significan "Luces y Perfecciones". El Urim y Tumim consta de dos piedras en aros de plata que a veces se usa junto con un pectoral. Los terminos "Urim" y "Tumim" aparecen en la biblia, en Esdras capitulo dos y versiculo sesenta y tres. 
Así como Moisés era el dirigente civil de la nación de Israel, el sacerdocio sería perpetuado a través de la línea de Aarón. El servicio de los levitas todavía no había sido establecido, y no se hizo hasta que Israel se rebeló, en el episodio del becerro de oro, que pronto vamos a leer. Es necesario darnos cuenta de la increíble y detallada atención que Dios les prestó a las vestiduras de los sacerdotes. La adoración a Dios no es algo que podemos tomar a la ligera.
Cuando nos presentamos delante de Dios en la actualidad, estos principios todavía están vigentes. Ya que Dios llama a su iglesia un linaje escogido y real sacerdocio (1 Pedro 2:5, 9), cuando nos reunimos para adorar a Dios debemos vestirnos y arreglarnos lo mejor que podamos.

Todo lo que Dios hace tiene un propósito. En esta ocasión, Dios inspiró a los artesanos para que hicieran las vestiduras sacerdotales. Las dos piedras de ónice que tenían grabados los nombres de las tribus de Israel, y el pectoral del juicio, también con sus nombres, simbolizaban la labor intercesora de los sacerdotes, que representaban al pueblo delante de Dios. Debían estar sobre el corazón del sacerdote para que a él no se le olvidara su responsabilidad.
Sobre su frente, que representa los pensamientos de la mente, estaba el grabado que simbolizaba la devoción a Dios. Las campanillas de las vestiduras tenían un propósito específico: "Se oirá su sonido cuando él entre en el santuario".
Según la Biblia de estudio de Nelson, "este sonido les aseguraría a los que estaban afuera, que el sacerdote estaba intercediendo por ellos" (nota acerca de los versículos 33-35).
En el versículo 30 se menciona el "Urim  y Tumim", que en hebreo significa literalmente "las luces y perfecciones". La versión griega del Antiguo Testamento lo traduce por "revelación y verdad". Ya que en las Escrituras la luz representa con frecuencia el conocimiento de Dios, tal vez podríamos parafrasear lo que dice en hebreo como perfecto conocimiento de su voluntad, lo que era discernible por este medio. Actualmente, no sabemos con certeza en qué consistía el Urim y Tumim, excepto por el testimonio de Flavio Josefo, historiador judío del primer siglo, quien al hablar de los detalles acerca del efod se refiere al pectoral del juicio como el "oráculo" (del griego logion, que significa "palabras") (Antigüedades de los judíos, libro III, cap. 7, sec. 5) porque, al parecer, comunicaba mensajes de Dios. Él llega hasta implicar que el Urim y Tumim eran las piedras del pectoral y brillaban con las piedras de ónice (o sardónice) de los hombros, que sostenían el efod en el cual estaba pegado el pectoral: "De las piedras de que antes les hablé, que lleva el sumo sacerdote en los hombros, y que son sardónices. . . una de ellas relucía cuando Dios estaba presente en los sacrificios; era la que hacía de botón en el hombro derecho. De ella salían rayos brillantes que podían ver aun los que estaban lejos y que no eran esplendores naturales de la piedra. Este hecho debe de parecer maravilloso a los que no se entregan a la filosofía de despreciar las cosas divinas. Y diré algo que es más maravilloso aún: Dios anunciaba de antemano, por medio de esas doce piedras que el sumo sacerdote lleva en el pecho, insertadas en el peto, cuándo saldrían victoriosos de una batalla. Antes de que el ejército se pusiera en marcha salía de ellos un esplendor tan grande que todo el pueblo sabía que Dios estaba con él para ayudarlo.
De ahí que los griegos, que veneraron nuestras leyes porque no pudieron contradecir este hecho, llamaron al peto oráculo" (libro III, cap. 8, sec. 9). Dios también usó esto para darles otras informaciones. David consultó el Urim y Tumim para saber si el rey Saúl iba a venir a la ciudad de Keila para destruirla, y evitar que los residentes de ella lo entregaran en sus manos (1 Samuel 23:9-12). ¿Cuál fue la respuesta? "Sí, descenderá" (v. 11). No sabemos cómo fue dada esta respuesta exactamente. Tal vez las piedras brillaban de una manera especial para decir sí o no. De cualquier forma, es claro que el Urim y Tumim no era algo "mágico" en sí mismo. Dios había instituido esta clase de contacto, y así se comunicaba con su pueblo. Es obvio que era Dios el que causaba emanaciones sobrenaturales como las que vimos descritas anteriormente.

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