¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios
mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio los pusiste; y tú, oh
Roca, los has puesto para castigar.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal y no puedes
ver el agravio. ¿Por qué toleras a los que actúan pérfidamente, y callas cuando
el malvado destruye al que es más justo que él
y haces que sean los hombres como los peces del
mar, como reptiles que no tienen señor?
Sacará a todos con anzuelo; los recogerá con su red
y los juntará en su malla, por lo cual, se alegrará y se regocijará.
Por esto ofrecerá sacrificios a su red y quemará
incienso a su malla, porque con ellas engordó su porción y aumentó su comida.
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