Y
acontecerá en los postreros días, que el monte de
la casa del
Señor será establecido como cabeza de los montes, y será
exaltado sobre los collados, y todas las naciones correrán hacia él.
Y vendrán
muchos pueblos y dirán: Venid, y subamos al monte del Señor, a la casa del Dios
de Jacob; y nos enseñará acerca de sus caminos, y caminaremos por
sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra del Señor.
Y juzgará entre
las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y forjarán sus espadas en rejas de
arado, y sus lanzas en hoces. No alzará espada nación contra nación, ni se
adiestrarán más para la guerra.
Venid, oh
casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor; sí, venid, porque todos os
habéis descarriado,
cada cual por sus sendas de maldad.
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