Hay una
escritura que siempre tengo presente y la recuerdo cada vez que siento una gran
satisfacción por algo que he hecho bien y especialmente cuando percibo que esa satisfacción
es "vana", casi como orgullo.
La escritura de la que hablo es esta:
He aquí, muchos son los llamados, y pocos los escogidos. ¿Y por qué no son escogidos?
Porque a tal grado han puesto su corazón en las cosas de este mundo, y aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única:
Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.
Es cierto que se nos pueden conferir; pero cuando intentamos encubrir nuestros pecados, o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas de los hijos de los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los cielos se retiran, el Espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se acabó el sacerdocio o autoridad de tal hombre.
La escritura de la que hablo es esta:
He aquí, muchos son los llamados, y pocos los escogidos. ¿Y por qué no son escogidos?
Porque a tal grado han puesto su corazón en las cosas de este mundo, y aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única:
Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.
Es cierto que se nos pueden conferir; pero cuando intentamos encubrir nuestros pecados, o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas de los hijos de los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los cielos se retiran, el Espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se acabó el sacerdocio o autoridad de tal hombre.
(Doctrina y Convenios | Sección 121:34 - 37)
Como digo, no es malo sentirse satisfecho pero cuando nuestra satisfacción nos lleva a la jactancia o al orgullo ahí si estamos en problemas. Porque?
Porque a veces el hombre natural nos dice que cuando hacemos algo bien o que cuando somos buenos en algo se nos debe reconocer y alabar por eso, de modo que si no recibimos esa admiración empezamos a pensar que nuestros esfuerzos no son tomados en cuenta y viene el RESENTIMIENTO, que acarrea a la DESERCION o LA REBELDIA.
En otros casos nuestra satisfacción por la habilidad que tenemos en algo (Ya sea como lideres, maestros o como personas) nos lleva a suponer que nosotros "estamos bien, andamos bien y que siempre tenemos la razón y que por ende somos el patrón a seguir" y es ahí cuando empezamos a desacatar la instrucción de nuestros lideres y pretendemos aconsejar al Señor.
Y todo porque? ... Porque a tal grado hemos puesto nuestro corazón en las cosas de este mundo, y aspiramos tanto a los honores de los hombres, que no aprendemos esta lección única:
Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.
En el caso de un hombre o sea un poseedor del sacerdocio lo que nos puede traer una actitud así es que "los cielos se retiren y que se acabe el sacerdocio o la autoridad de tal hombre"
Pero que sucede en el caso de una mujer que este manejando una actitud así? Las mujeres no poseen el sacerdocio. Lo que sucede... Y hasta este punto no he explicado que todas estas cosas las digo basándome en las cosas que he visto y vivido... Bueno, lo que sucede en el caso de una mujer que maneje una actitud así es que "para ella y solo para ella" sus lideres "NO están actuando de acuerdo a los poderes del cielo y por ende el sacerdocio de esos lideres se ha acabado y por lo tanto no vale la pena seguir o escuchar sus palabras"
Ellas matan el sacerdocio de sus lideres por su orgullo, jactancia, o vana ambición.
Pero las cosas no cambian, no importando la actitud que tal miembro de la iglesia sea hombre o mujer adopte, los lideres seguirán siendo lideres, su llamamiento ha venido de Dios y su sacerdocio también y lo único que le puede suceder a una persona así es que LOS CIELOS SE LE RETIREN
Que significa que los cielos se retiren de una persona? Significa que empieza a andar a la deriva, es entregado a Satanás para ser zarandeado (a), las bendiciones le son retenidas y los milagros empiezan a ausentarse de su vida porque los cielos se le han retirado y todo porque? Sencillamente por esto:
Porque a tal grado han puesto su corazón en las cosas de este mundo, y aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única:
Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.
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