jueves, 30 de agosto de 2012

«¡REGIRÁ LAS NACIONES CON VARA DE HIERRO!» (AP.19:15)




¡Dios es amor, y está mostrándole al mundo Su amor, Su paciencia, Su misericordia, Su bondad y Su perdón! ¡Le muestra amor al mundo para tratar de hacer que lo ame!
¡Pero llegará el día en que, si todo lo demás falla y rechazan Su amor, reinará sobre ellos con vara de hierro y por la fuerza! No porque Su amor haya fracasado, sino porque los impíos de este mundo no querrán aceptarlo. ¡Serán ellos quienes provocarán su propia caída!
En el futuro milenio en que Cristo reinará sobre la tierra se obligará a esa clase de gente a obedecer, ¡así sea que les guste o no! Seguirán existiendo el libre albedrío y la capacidad de escoger, ¡pero Dios no les permitirá a los hombres rebeldes ejercer su maldad! Como no habrán apreciado Su amor ni le habrán obedecido voluntariamente, por amor, Dios gobernará al mundo con vara de hierro, por la fuerza, ¡y todos estarán obligados a servirle, adorarle y obedecerle, les guste o no! ¡A la fuerza!
Él hoy trata de atraerte con amor hacia Su Reino. ¡Acepta ahora que Él reine en tu corazón, por decisión propia y por amor a Él!

¡SÓLO EL SEÑOR PUEDE MANTENERTE FIEL!




Muchos creen que la fidelidad es algo que se obtiene a través del esfuerzo personal. Sin embargo, la fe es un don de Dios. Tenemos que confiar en que el Señor nos mantenga fieles, y en que Él evite que nos falte fe. La fe viene de Dios.
Si tienes poca fe todo lo que debes hacer es oír la Palabra, leerla. Ella es el origen de la fe (Rom.10:17). Debes colaborar un poco con Dios, oír, leer y obedecer. Pero esa es la parte más fácil. ¡La parte que corresponde a Dios es mantenerte fiel, lleno de fe!
¡Deja, pues, de esforzarte tanto! ¡Deja de preocuparte! ¡Deja de esforzarte por llegar hacia ella, o incluso de orar para que caiga sobre ti! ¡Sigue simplemente confiando en el Señor y Él te dará toda la fe que necesites!
«¡Y a Aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de Su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios», somete tu voluntad, tu vida, tus ideas, tus pensamientos y tu tiempo! «Porque yo sé a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardarme para aquel día.» (Jud.24,25; 2Tim.1:12) ¡Gloria al Señor! ¡Solo puede hacerlo Él!

miércoles, 29 de agosto de 2012

¿CUÁL ES EL DEBER DE TODO CRISTIANO? ¡TESTIFICAR, DAR TESTIMONIO, PREDICAR EL EVANGELIO DEL AMOR DE JESÚS!



Si el único propósito de nuestra existencia fuese salvarnos y nada más, ¿por qué el Señor no nos lleva consigo, al Cielo, en cuanto nos salvamos? ¡Porque al salvarnos adquirimos una responsabilidad! ¡Tenemos una tarea por delante! Hay muchas otras personas que necesitan conocer a Jesús, y Él nos ha dado una misión: «¡Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura!» (Mar.16:15)
Sólo Jesús salva, pero no quiere salvarte solo. Desea salvar a toda la humanidad, y para poder hacerlo necesita que nosotros les hablemos a los demás de Su amor; que hagamos llegar Su amor y el mensaje de la Salvación, el Evangelio, las Buenas Nuevas, al mundo entero (Ver Rom.10:13-15).
Jesús dijo: «Como me envió el Padre, así también Yo os envío» (Juan 20:21). Él sigue diciéndolo a Sus seguidores actuales, llamándolos a ofrecer sus vidas en amoroso servicio a los demás y a compartir los sentimientos y el amor de Dios con quienes buscan «el Camino, la Verdad y la Vida» (Juan 14:6).
¿Responderás a Su llamamiento? ¿Amarás, y harás cuanto puedas por convertir almas? ¿Difundirás la Palabra, el Mensaje y Su amor? ¡Dios te bendecirá si obedeces Su llamado!

«TODO LO QUE GASTES DE MÁS», DICE EL SEÑOR,«¡YO TE LO PAGARÉ!»



¿Recuerdas quién dijo eso? ¡El Buen Samaritano! Es de la parábola que contó el Señor acerca del pobre hombre a quien unos ladrones golpearon y asaltaron en el camino. El Buen Samaritano lo recogió, lo llevó al mesón y le dijo al mesonero: «Todo lo que gastes de más, Yo te lo pagaré.» (Luc.10:30-37)
En realidad, el Buen Samaritano era el Señor, y el mesonero es Su administrador, ¡como nosotros! Y todo lo que gastemos en Su Obra de rescatar vidas y salvar almas, ¡Él nos lo pagará con creces! Es más, ha prometido que si le obedecemos y abrimos las ventanas de nuestra vida a los demás, Él «abrirá las ventanas de los cielos ¡y derramará bendición hasta que sobreabunde!» (Mal.3:10)
Dios es así: si das, Él te dará a ti, ¡y nunca permitirá que des más que Él! ¡Siempre te da mucho, muchísimo más de lo que tú jamás podrías llegar a dar! ¡Si sigues desbordándote sobre los demás, Dios seguirá derramando Sus bendiciones sobre ti! ¡Y cuanto más des, más te devolverá Él en todo sentido!
¿Por qué no lo intentas y ves qué gran bendición puedes ser y cuánto te bendice Dios por hacerlo?

martes, 28 de agosto de 2012

¡LLENA TU CORAZÓN Y MENTE DE LA BUENA VERDAD DE DIOS!




El Señor te ha dado la mejor computadora que se haya construido jamás: tu mente; ¡pero es asunto tuyo cómo la programes! De algo tiene que llenarse, sea bueno o sea malo, y tus reflejos están condicionados mentalmente para reaccionar de manera determinada según lo que hayas aprendido o experimentado. ¡Por eso es que difícilmente puede haber algo más importante que aprender de memoria la Palabra de Dios!
¡Dios mismo es como un gigantesco Centro de Datos, pudiéndose uno conectar a Él y recibir mediante Su poder y Su Espíritu toda la información, toda la sabiduría y las soluciones que necesite! ¡Si uno lee, estudia y memoriza Su Palabra con fidelidad, Él la desplegará por medio de Su Espíritu cuando haga falta! ¡La hará aparecer en tu pequeña computadora en cuanto hagas la conexión debida dentro de tu programación!
Una vez que has llenado tu corazón y tu mente con la Palabra de Dios, no tienes más que convertirte en un instrumento obediente y el Señor podrá ponerse frente al tablero y operar las teclas para obtener de ti toda la información que quiera, ¡puesto que ya tendrás almacenados en tu cabeza todos los datos necesarios, según la propia programación que le hayas dado a tu mente!

EL PODER DEL AMOR VIVE DENTRO DE MI



El Amor es la fuerza más poderosa del universo y lo puede todo, lo sana todo, lo arregla todo, con amor damos, vivimos, procreamos, ayudamos, recibimos y sin el no podríamos desarrollarnos , crecer, ni vivir en comunidad, el amor es el sentimiento que posee el mayor poder vibratorio de todos.
El Amor es la única fuerza del Universo y es el nivel vibratorio más alto que podemos alcanzar.
Gracias al amor nos movemos, nos relacionamos, nos sanamos y nos expandimos.
Nosotros creemos que existen diferentes clases de amor; por ejemplo: el amor que una madre siente por sus hijos, el amor entre amantes, el amor de amigos.
Sin embargo, debes saber que existe una sola clase de amor: el de Dios.
El Amor de Dios es incondicional, sin divisiones, ni clasificaciones; es permanente y estable.
Creemos que amamos a alguien porque nos brindamos a esa persona pero, a la vez, le exigimos que haga lo mismo hacia nosotros.

En mi corazón, yo acepto mi Ser perfecto.
Yo acepto que la alegría que he anhelado ya se halla en mi vida.
Yo acepto que el amor por el cual he orado ya se halla dentro mío.
Yo acepto que la paz que he pedido ya es mi realidad.
Yo acepto que la abundancia que he buscado ya llena mi vida.
En mi verdad, acepto mi Ser perfecto.
Yo asumo la responsabilidad por mis propias creaciones.
Y todas las cosas que se hallan dentro de mi vida.
Yo reconozco al poder del Espíritu que se halla dentro mío.
Y sé que todas las cosas son como tienen que ser.
En mi sabiduría acepto a mi Ser perfecto.
MAC

lunes, 27 de agosto de 2012

¡SI PIDES EL ESPÍRITU SANTO, LO TENDRÁS!



¿Cómo puedes saber que has sido llenado del Espíritu Santo? ¡Es muy sencillo! Jesús dijo: «Todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?» (Luc.11:10,13) Es como la salvación: no se puede ganar ni merecer, ni ser digno de ella. Es un regalo, se recibe por fe.
A veces la gente recibe el Espíritu Santo, pero no tiene ninguna evidencia especial, no ve ninguna señal en particular, y se decepciona porque el Espíritu del Señor no se manifiesta en ese momento mediante una experiencia sobrenatural o física. ¡Pero no importa cómo te sientas, ni ninguna otra cosa! Cuando le pides a Dios el Espíritu Santo, lo recibes, y lo sabes porque Él lo prometió. Es como la salvación. ¿Cómo sabes cuándo estás salvado? No es por la manera en que te sientes en ese momento. No es por fe en las sensaciones o en las experiencias. ¡Es por la fe en la Palabra de Dios!
¡Simplemente abre tu corazón y deja entrar el sol! ¡Ora y pídele a Jesús que te llene de Su Espíritu, y lo hará! ¡Lo ha prometido!

¡AYUDA A UN MISIONERO SI TÚ NO PUEDES SERLO!



¡Jesús nos dijo que debíamos «buscar primeramente el Reino de Dios»! (Mat.6:33) ¿Qué es el Reino de Dios? ¡Es toda la gente que lo ama y a quien Él ama! ¡Si el Reino de Dios es gente, entonces nuestro deber es testificar y ganar almas, o ayudar a otros a ganarlas!
¡Ayudar a Su gente es lo mismo que ayudar a Su Reino! ¡Y para ayudar a Su gente el Señor lo hace a través de nosotros! A Dios le gusta valerse de las personas para que éstas también sean bendecidas y participen de Su Obra y de Sus frutos, y reciban parte de las recompensas. Eso es parte de Su plan.
R.G. Le Tourneau, un poderoso multimillonario, empezó en la ruina. ¡Le preguntó a Dios qué quería que hiciera y el Señor le dijo que produjera dinero para Su Obra! ¡Comenzó por prometerle al Señor el 10% de todos sus ingresos si lo sacaba de la cuneta, y el Señor lo sacó! ¡Dios lo convirtió en un triunfador que ganó millones! ¡Al final daba el 90% de sus ganancias a las misiones del extranjero y vivía con el 10% restante! ¡Y todo gracias a que buscó primeramente el Reino de Dios!
¿Tu llamamiento es recaudar fondos para las misiones? ¿Tendrás participación eterna en las recompensas inmortales de las almas ganadas gracias a tu colaboración?

domingo, 26 de agosto de 2012

PREPARA TU DOMINGO PARA ASISTIR AL TEMPLO


ASISTID AL TEMPLO EN FAMILIA
MACB

CRISTO ESTÁ A LA PUERTA DE TU CORAZÓN SUPLICANDO QUE LE DEJES ENTRAR.



Jesús es la imagen misma de la paciencia, la calma, el amor, la bondad y la mansedumbre. Es la imagen de la ternura; nos arrulla suavemente, como una paloma. Él acude a los corazones abiertos, receptivos y ansiosos de recibirle. Busca los corazones humildes, sencillos y contritos, pero resiste a los soberbios (Luc.1:53; 1Pe.5: 5b). Él espera con amor y paciencia a la puerta de tu corazón; no se impone, ni fuerza su entrada. Simple­mente espera a que abras tu corazón y lo invites a entrar.
Jesús prometió: «He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él» (Ap.3:20). ¡Cuando le abres la puerta a Jesús, Él siempre entra! ¡Desea ocupar todo espacio creado para Él! ¡Si abres tu corazón, Su Espíritu de amor entrará a raudales!
¡A Jesús puedes recibirlo ahora mismo, junto con lo que ofrece, que es todo, si simplemente oras y le pides que entre en tu corazón trayendo amor, vida, libertad, verdad, paz, abundancia y felicidad, que Él te dará ahora y para siempre! Pídele simplemente: «¡Jesús, entra en mi corazón! Creo que eres el Hijo de Dios. Te ruego que perdones mis pecados y me ayudes a amarte a Ti y al prójimo, y a hablarles a los demás de Ti. En el nombre de Jesús, amén.»

¡ADVERTENCIA! ¡POR FAVOR, CONSULTE EL MANUAL DEL FABRICANTE ANTES DE PONER EN MARCHA SU APARATO!



Toda persona inteligente estudia las instrucciones sobre un aparato costoso antes de siquiera tocarlo o intentar hacerlo funcionar! Y se ahorra así mucho tiempo y esfuerzo, además de la posibilidad de causar al aparato algún daño irreparable. ¡Pero quienes son demasiado impacientes para consultar primero el manual, o se imaginan que ya saben hacerlo funcionar, los que se niegan a confesar que necesitan la ayuda del manual de instrucciones, por lo general sufren toda clase de problemas!
¿Para qué esforzarte innecesariamente en esta vida cuando tu Creador, tu Hacedor, Aquel que te fabricó -Dios- ya hizo que varios de Sus hombres escribieran un Manual de instrucciones que contiene esquemas detallados e indicaciones fijas para poder desempeñar la difícil tarea de vivir y hacer funcionar tu propio cuerpo, mente y espíritu? Podrías perder mucho tiempo y causar mucho daño -a ti mismo y a los demás- si no te detienes primero a leer el Libro, para aprender bien cómo funciona tu alma y así poder reservarla para el uso de Dios, sin abusar de ella, ¡y finalmente lograr que llegue a salvo al Cielo, para siempre! ¡No te arriesgues! ¡Lee el Libro y sigue sus instrucciones! ¿Amén?

sábado, 25 de agosto de 2012

EL MUNDO TIENE NECESIDAD DE LUZ Y TU PALABRA ME GUÍA SEÑOR



"HERMANOS, SI ALGUNO DE ENTRE VOSOTROS SE HA EXTRAVIADO DE LA VERDAD Y ALGUNO LO HACE VOLVER, SEPA QUE EL HAGA VOLVER AL PECADOR DEL ERROR DE SU CAMINO, SALVARA DE MUERTE UN ALMA, Y CUBRIRÁ MULTITUD DE PECADOS"
Stg. 5 , 19-20

EL VERDADERO TIEMPO DEL FIN A QUE ALUDE LA PALABRA DE DIOS SON ESTOS CUANTOS ÚLTIMOS AÑOS. ¡YA ESTAMOS VIVIENDO EN EL TIEMPO DEL FIN!



Hijos, el tiempo se está agotando. Los días son cada vez peores y los acontecimientos se precipitan cada vez más rápido a medida que pasa el tiempo. (Efe.5:16; 2Tim.3:1) ¡Según lo que deducimos de la Palabra de Dios, no nos cabe duda de que este mundo no podrá seguir por mucho tiempo con el rumbo que lleva! ¡Más aún, da la impresión de que todo tendrá su desenlace dentro de los próximos años, y si se analizan las profecías de la Biblia, todas las señales apuntan hacia el Fin! (Mat.24)
¡Por decir lo menos, vivimos en una época muy emocionante, y se avecinan grandes cambios! ¡Y cuanto más rápido empeoren las cosas, antes acabará todo y saldremos de ello! ¡Cuanto antes se hunda la economía mundial basada en el papel moneda, antes surgirá el Gobierno mundial único del Anticristo! ¡Lo cual significa que antes se producirá la Gran Tribulación y la gloriosa Segunda Venida del Señor, y antes tendremos el Cielo en la tierra!
Así que nuestra parte es trabajar y orar como nunca. ¡Esto se acaba! ¡Ya estamos casi en el Fin! «¡Sí, ven pronto, Señor Jesús!» (Ap.22:20) ¿Amén?

¡LOS GANADORES NUNCA SE RINDEN, Y LOS QUE SE RINDEN NUNCA GANAN!



¡Cuando todo se pone difícil, más hay que pelear! Y si lo haces, ganarás, ¡y tendrás victorias mayores! ¡Cuando es fuerte la adversidad, los fuertes la enfren­tan sin vacilar! Como John Paul Jones: estaba en una batalla con su nave a punto de zozobrar, su tripulación diezmada y un brazo desgarrado, y cuando el enemigo le pregun­tó si estaba dispuesto a rendirse, respondió a voces: «¡No, maldita sea! ¡Ni siquie­ra hemos empezado a luchar!» ¡Y era verdad! ¡No había empezado; pero empezó! Y siguió luchando hasta ganar la batalla.
¡Tal vez ni siquiera hayas empezado a luchar contra nuestro viejo Enemigo! Quizás «no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado» (Heb.12:4), como hizo Jesús. Aunque le costó la vida, ¡sólo tres días más tarde resucitó triunfante de la tumba! ¡Los soldados que alcanzan la victoria son aquellos que no abandonan la lucha! Por tanto, «no os canséis de hacer el bien, porque a su tiempo segaréis, si no desmayáis» (Gál.6:9). «¡Sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo, a fin de agradar a Aquel que te tomó por soldado!» (2Tim.2:3) ¡Pelea la buena batalla, guarda la fe y acaba la carrera! ¡Y te estará guardada una corona! (1Tim.6:12; 2Tim.4:7,8)
¡Que Dios te ayude a ser fiel hasta el final! «¡Sé fiel hasta la muerte, y Yo te daré la corona de la vida!» (Ap.2:10)

viernes, 24 de agosto de 2012

LA DEMORA DE DIOS NO ES UNA NEGATIVA.



Dios responde todas las oraciones, aunque no siempre de la manera esperada. Rara vez Dios tiene prisa o está apurado, lo cual se ve en Su Creación: demora en hacer un bebé, una flor, un árbol o un atardecer, o incluso una brizna de hierba. No se puede apurar a Dios. Hay que aguardar a que llegue el momento determinado por Dios. A veces Dios demora la respuesta a una oración hasta que hayas aprendido algo que Él quiera enseñarte. O a veces espera hasta que se produzcan las condiciones propicias para el resultado que quiere lograr. Como en el caso de aquel hombre de la Biblia que era ciego de nacimiento. Tuvo que ser ciego toda su vida para que todos lo supieran, y así, al llegar cierto día Jesús y sanarlo prodigiosamente, Dios fuese glorificado (véase Juan 9). En ciertos casos, tal vez transcurran años hasta que sepas por qué Dios no respondió del modo que esperabas, o cuando se lo pediste, ¡pero el día llegará, y sabrás que Dios actuó acertadamente! ¡Espera en el Señor!
¡La oscuridad más densa es antes del amanecer, y la mayor desesperación ocurre justo antes de la Salvación! ¡La más profunda desesperanza ataca justo antes de ser rescatado! Por eso, no dudes ni por un instante de que Dios te contestará. ¡Ya verás que lo hace! ¡Confía en Él y dale gracias por la respuesta, aunque no la veas de inmediato! ¡Después te alegrarás de haber confiado en Él!

¡LO QUE TODOS NECESITAN ES AMOR!



Un amor que nunca han conocido; amor auténtico, genuino y sincero. Verdaderamente, el gran amor de sus vidas. Ese Amor supremo que sólo nos puede brindar el mayor Amante de todos, el único que puede satisfacer ese profundo deseo de toda alma humana de encontrar un amor total y una comprensión absoluta, ¡esas profundas ansias de su Creador que siente todo hombre en el corazón!
¡El corazón del hombre es el mismo en todas partes del mundo! ¡Sus anhelos, sus amores, su hambre de Dios y de Su Verdad, sus deseos de alegría, felicidad y paz interior han sido creados por Dios y son idénticos en todas las personas del mundo! El hombre no puede ser feliz si tiene el corazón apesadumbrado, la mente turba­da, el espíritu desanimado y su alma sin salvar. ¡El alma humana no puede sentirse totalmente satisfecha con nada que no sea la unión total con el gran Espíritu de amor que la creó! ¡Con Dios mismo! La carne satisface a la carne, ¡pero sólo el Espíritu puede satisfacer al espíri­tu!
¿Quieres la llave de todos los corazones? ¡Prueba con el amor! ¡No falla, porque Dios es amor, y Él no puede fallar! «¡Ah, dulce misterio de la vida, al fin te he hallado! ¡Por fin la razón de todo se me revela! ¡Ah, es amor, y solo amor lo que el mundo entero anhela!» ¡Conquistemos el mundo con el amor de Jesús!



jueves, 23 de agosto de 2012

¡ADIÓS, PASADO!......... ¡BIENVENIDO, FUTURO!



Te has detenido un momento y has pensado: «¿Qué progresos has hecho este año? ¿Habré hecho lo mejor que pude por Jesús, considerando todo lo que Él hizo por mí?» ¿Ha sido verdaderamente un año para el Señor, vivido para Él, mediante Su poder, Su fortaleza y Su guía, conforme a Su volun­tad? ¿Ha tenido los frutos del Espíritu, los frutos de Su Palabra? ¿Ha sido un año por el cual te sien­tes agradecido, seguro de haber complacido al Señor?
También es un momento apropiado para considerar las bendiciones recibidas. ¿De qué acontecimiento del pasado año te sientes más agradecido? ¿Cuál es tu oración, o tu esperanza, para el año nuevo? ¿Cuál de las promesas de la Palabra de Dios invocas para el año que comienza?
Al comenzar este año, te pedimos, Señor, que nos ayudes a mirar hacia adelante con fe y a trabajar aun más, más sacrificadamente y con mayor dedica­ción. Danos fuerzas para hacer lo que nos pidas; guíanos, oriéntanos y guárdanos en Tu voluntad, Señor. ¡Danos un buen año, y al margen de lo que nos traiga, ayúdanos a vivirlo plenamente para Ti!
«¡Amanece un nuevo año; oh Maestro, que sea, sí, en testificación y victorias, otro año para Ti!»

«¡EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN, PERO LA PALABRA DE DIOS NUNCA PASARÁ!» (MAT.24:35)



Es en las épocas especialmente difíciles cuando más debes refugiarte en la Palabra. Debes depositar tu confianza en la Palabra. ¡Aunque todos los demás se den por vencidos; aunque el resto de la gente se hunda en la confusión; y aun si pasaran el cielo y la tierra por completo, si tu confianza permanece en la Palabra, podrás seguir adelante, sirviendo a Dios! ¡Si te apoyas en el cimiento firme de la Palabra de Dios, seguirás en pie, pase lo que pase! Yo puedo fallar, o tú, y hasta el mundo entero, ¡pero la Palabra de Dios no falla nunca! Cuando reine la confusión y todo parezca sumido en el caos y la adversidad, busca amparo en la Palabra.
Muchas veces, si no fuera por esa chispita de fe que queda al final, te apagarías del todo. Pero al recuperar la fe es como si Dios soplara sobre el rescoldo, reavi­vándola. Ello depende, en gran medida, de escuchar la Palabra. «¡La fe viene de oír la Palabra de Dios!» (Rom. 10:17) La Palabra de Dios siempre nos consuela, y la voz de Su Espíritu nos sirve de aliento en los momen­tos de mayor dificultad, cuando todo parece salir mal y uno se encuentra en peligro, con problemas o angus­tiado.
¿Verdad que es hermoso saber que podemos acudir a la Palabra de Dios en busca de aliento? ¡Gracias a Dios por el consuelo de Su Palabra!

miércoles, 22 de agosto de 2012

¡PRIMERO VIENEN LA FE Y LA OBEDIENCIA! ¡LUEGO DIOS RESPONDE A LA ORACIÓN!


 

Vez tras vez, vemos en Su Palabra que Dios mandó a los hombres hacer algo antes de ayudarles. Le dijo a Moisés que si golpeaba la piedra, Él haría brotar el agua (Éxo.17:6). Cuando Jesús resucitó a Lázaro, dijo: «¡Quitad la piedra!» (Jn.11:39) ¡Manifestaron su fe al obedecer! ¡Si damos un paso de fe y es la voluntad de Dios, Él nos ayudará!
A Dios le gusta poner a prueba nuestra fe. Le gusta ver cuánto creemos en realidad, y a menudo no nos responde hasta que obedecemos lo que ya nos ha dicho o indicado. ¡A nosotros nos corresponde dar el paso de fe, extender la mano de la fe y obedecer a Dios si queremos recibir Sus bendicio­nes! Mas cuando obedecemos lo que sabemos que Dios quiere que hagamos, nos revela más verdad; al obedecerlo en eso, nos da un poco más... Y paso a paso, a medida que lo seguimos, Él nos muestra más y más.
No siempre podemos esperar a que Dios responda. Muchas veces no nos queda más remedio que lanzarnos por fe aunque no veamos dónde vamos a poner el pie. Agárrate fuerte de la mano de Dios y Él irá delante de ti, guiándote. Así es como se anda por fe. Aunque no veas lo que hay delante, ¡pon tu mano en la mano de Dios! (2Cor.5:7)

¿CONOCES AL MEJOR MÉDICO DEL UNIVERSO?



La curación ha sido siempre una de las necesida­des físicas más acuciantes. Jesús sanaba a todos los que se acercaban a Él, a cualquiera, a quien fuese, estuvie­ra salvo o no, con tal de que tuviera sufi­ciente fe para creer en que Él podría sanarlo. ¡Aun antes de entender la salvación, la necesidad más inmediata de la gente era de alivio para sus cuer­pos, y muchas veces Él los sanaba antes de hacer otra cosa!
¡La época de los milagros no ha pasado! Dios todavía se dedica a transformar los cuerpos que lo necesitan. ¡Sigue siendo el Gran Médico! Todavía dice: «Yo soy el Señor tu sanador; el que sana todas tus dolencias, quien perdona todas tus iniquidades» (Éxo.15:26; Sal.103:3). ¡No sólo algunas, o unas pocas, o muchas, o la mayoría, sino todas! ¡Dios puede curar cualquier dolencia!
¡Él es tu Padre celestial, te ama, y Él responde las oraciones! ¡En realidad, está más dispuesto a dar que tú a recibir! ¡Dios no sólo puede hacerlo: Él quiere hacerlo! Lo único que te pide es que lo honres con tu fe, creyendo Su Palabra y Sus prome­sas. ¡Es así de sencillo! (1Jn.5:14,15; Heb.11:6)
¿Tienes fe en Dios y en Su amor? ¿Conoces per­sonalmente al Gran Médico? ¡Si no, acepta que Él y Su poder curativo entren en tu vida ahora mismo!


lunes, 20 de agosto de 2012

NUESTRA SALVACIÓN ES SÓLO POR GRACIA, JAMÁS POR OBRAS.



No podemos salvarnos por nuestras obras, ni por nuestra bondad, y ni siquiera por nuestros esfuerzos de guardar las leyes de Dios y de amarle. ¡No podemos ser tan buenos ni perfectos como para ganar, merecer o adqui­rir la perfección celestial de Su santa Salvación, que es sólo por Su gracia, amor y misericordia! ¡Es imposible que alguien se salve sin el milagroso poder de Dios!
Aceptar la Salvación es obra de la gracia de Dios. Es gratis: lo único que se puede hacer es aceptarla. Es don de Dios; es imposible adquirirla por medio de obras. ¡Un regalo no se puede ganar, pues de ese modo no sería un regalo! La Palabra de Dios dice: «Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y eso no de vosotros, pues es don de Dios; ¡no por obras, para que nadie se glo­ríe!» (Efe.2:8,9)
Para Dios, la bondad, la verdadera justicia, es la del pecador que reconoce necesitar a Dios y que confía en Él para su salvación. Para Dios, la santidad está lejos del fariseísmo y la perfección inma­culada. ¡Es, más bien, el caso del pecador salvado por gracia, del pecador carente de perfección y de justicia propias, que se apoya totalmente y por fe en la gracia, el amor y la misericordia de Dios! Es la única clase de santo que existe; ¡no hay otra! ¡No puedes tener más virtud que la de Cristo, y Él es el único que puede dártela! (Fil.3:9)

NO PUEDES EVITAR QUE LOS PÁJAROS REVOLOTEEN SOBRE TU CABEZA, ¡PERO PUEDES IMPEDIR QUE ANIDEN EN ELLA!



El Diablo no descansa nunca; siempre nos tienta a desobedecer al Señor. Y si bien nadie puede evitar la tentación, no hay por qué ceder ante ella. Dios, por medio de Su Espíritu, nos da a cada uno suficiente discernimiento para distinguir entre el bien y el mal, y luego nos deja escoger entre una cosa y otra, entre Él mismo y el Diablo. El Diablo no puede impedirnos decidir. Esto es algo que podemos hacer sin importar lo que él haga: ¡escoger! ¡Cada uno de nosotros tiene voluntad propia y podemos ignorarlo! «¡Sométete a Dios; resiste al Diablo y huirá de ti!» (Stg.4:7)
El Diablo no puede vencerte a menos que te rindas ante él, ¡pues «mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo»! (1Jn.4:4) Sólo podrá derrotarte si cedes, si abandonas, si te das por vencido o dejas de luchar. ¡Si sigues combatiendo, seguirás venciendo! Así pues, si el Diablo te tienta a la depresión y el desaliento, ¡pelea! ¡Ciérrale la puerta en las narices y ni siquiera le escuches! ¡Y mucho menos te rindas! ¡De ese modo no tendrás ocasión de escuchar sus mentiras ni de creerlas!
«¡No des lugar al Diablo!» (Efe.4:27) ¡Aleluya!

domingo, 19 de agosto de 2012

PARA REFLEXIONAR:


PADRE CELESTIAL
GRACIAS POR ESTE NUEVO DÍA
GRACIAS POR MIS PADRES
GRACIAS POR MI FAMILIA
GRACIAS POR MIS AMIGOS
GRACIAS POR LA SALUD
GRACIAS POR EL BIENESTAR
GRACIAS POR TODO EL MUNDO
MACB

«DICE EL NECIO EN SU CORAZÓN: NO HAY DIOS.» (SALMO 14:1)



¡Si no tienes suficiente sentido común como para creer en Dios, no tienes más que observar Su crea­ción y te darás cuenta de que Dios existe! ¡Cual­quier persona en su sano juicio debería saber, por simple razonamiento lógico, que hay Dios! ¡Quien crea de verdad que todo surgió accidentalmente, no es más que un tonto! ¡Es absurdo! No hay más que sentarse al aire libre y mirar los árboles y los pájaros para darse cuenta de que nada ha sido pro­ducto de la casualidad. Hay demasiada coordinación en todo. Toda esta gloriosa creación de Dios es un testimonio constante de la existencia de un Diseña­dor y Creador divino.
¡Aunque toda la Creación proclama la existencia de un Dios invisible, actualmente son muchos los que rechazan ese testimonio, pues prefieren ignorarlo! ¡De ahí que hayan tejido esa absurda y estúpida invención de la evolución! Quieren así sacar del medio a Dios y el conocimiento de Dios, «porque no aprobaron tener en cuenta a Dios en su educación» (Rom.1:28). No quieren admitir que existe.
Pero nosotros nos maravillamos contemplando el fruto de las manos de Dios, lo vemos presente en Su obra, y tal como lo expresa Su Palabra, lo entendemos por medio de las cosas hechas, ¡de manera que conocemos a Dios, lo glorificamos como tal, y estamos agradecidos! (Rom.1:20)

¡EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO ES UN BAUTISMO DE AMOR!



¿En qué consiste el bautismo del Espíritu Santo? ¡Es ante todo un bautismo de amor! De amor a Dios y tam­bién al prójimo. Todo el que está salvado tiene una porción del Espíritu. La Salvación se parece a un poco de agua en el fondo de un vaso, ¡y el bautismo del Espíritu Santo a un derramamiento tan grande del Es­píritu que uno se llena hasta rebosar! ¡Al recibir el bautismo del Espíritu Santo uno se empapa por completo! ¡Dios vier­te Su Espíritu Santo empapándote el alma, satisfaciendo tu sed y llenándote por entero, hasta inundarte de una marea inmensa de amor y felicidad que no sólo es para ti, sino que se desborda sobre los demás para salvar­los y llenarlos también del amor de Dios! (Jn.7:38,39)
No te llenas una sola vez, pues vuelves a llenarte cada día cuando lees la Palabra y le pides más amor al Señor. Cuanto más amor te dé Dios, más rebosará tu corazón, sin poder contenerlo. Y al derramarlo sobre los demás, los harás crecer y abrirse como flores, llenándose también del amor de Dios.
¡Después de haber sido llenado del poder del amor de Dios, no volverás a ser el mismo!

¡LA PALABRA DE DIOS ES LA VERDAD MÁS PODEROSA DE ESTA TIERRA!



La pluma es más poderosa que la espada. ¡Los hombres de fe rara vez rigieron imperios, pero con­quistaron mundos humanos con sus palabras, creencias e ideas, que cautivaron corazones, mentes y espíritus liberándolos para siempre! ¡El Reino eterno de Dios, con Sus palabras de vida y amor, ha conquistado mundos de eternos espíri­tus humanos, mucho más grandiosos, duraderos y felices que los pasajeros imperios de la espada! ¡Las palabras de los profetas de Dios han traspasado los tiempos, se han difundido por toda la tierra y han transformado el curso de las naciones! ¡Las palabras de sus ideales han cambia­do los corazones de los hombres creando esperanzas de un mundo mejor! ¡Es la Biblia la que ha levantado grandes imperios cristianos y salvados a millones de seres de un futuro de tumbas sin Cristo y sin esperanza! ¡La que le ha dado, mediante Jesús, el amor de Dios a un mundo ansioso de recibirlo! Sus palabras son espíritu y son vida (Juan 6:63). Sin ellas todo estaría completa­mente muerto.
El arma más poderosa del mundo es la Palabra de Dios. ¡Es más eficaz que la fisión nuclear! ¡Es capaz de trans­formar corazones, algo que ninguna bomba atómica ha hecho aún! ¡Puede modificar ideas, pero ninguna cantidad de balas lo ha logrado toda­vía! Eso pueden hacer las pala­bras de amor: ¡cambiar los corazones de la humanidad! (Heb.4:12)

viernes, 17 de agosto de 2012

FELIZ DIA



"NO DEJES QUE TERMINE EL DÍA 
SIN HABER CRECIDO UN POCO"
MAC

¡UNO DE LOS FACTORES MÁS IMPORTANTES PARA LA CURACIÓN ES LA FE!



Tu salud física depende sin duda algu­na de tu estado emocional, y tu salud emocional depende en gran medida de tu estado espiritual. ¡Es más, algunos médicos estiman que los problemas emocionales son la causa directa del 90%, o más, de todas las enfermedades!
El temor, la tensión o el odio generan diversas enfermedades sico­lógicas y nerviosas. También hay muchas enfermedades físicas y naturales, como las afecciones cardia­cas, la artritis y las úlceras estomacales, que pueden ser provocadas por la preocupación, el temor, el rencor, el odio o una actitud negativa frente a la vida. ¡Esos sentimientos pueden provocar una verdadera acumulación de toxinas en el organismo, que a su vez son causa de las enfermedades! En definitiva, el estado de ánimo puede provocar el envenenamiento del cuerpo. ¡La ciencia lo ha demostrado!
¡Por eso la fe es una cura tan maravillosa! Saber que tu Padre celestial te ama y cuidará de ti y de los tuyos, de tu familia, de tu futuro, de tu trabajo, de todo, elimina el temor y lleva serenidad a tu mente, paz a tu corazón, y una sensación de bienestar espiritual y des­canso a tus órganos vitales, lo cual hace que se eliminen las toxinas de la sangre. ¡La mejor medici­na que existe es la fe sencilla en el amor de Dios! ¡Pruébala, te gustará!

NO DEJES QUE LOS DEMÁS TE ARRASTREN A SU NIVEL;¡LEVÁNTALOS AL TUYO!



El dirigente capaz  tiene dos características importan­tes. Primero: sabe adónde va; segundo: ¡sabe convencer a los demás para que lo acompañen!
¡El verdadero líder sabe lo que cree y actúa en consecuencia, digan lo que digan los demás! Lo único que le preocupa es su deber, y no la opinión ajena. ¡Cuando todo sale mal y los demás abandonan, él sigue firme! ¡No se le puede disuadir! ¡Es imposible desviarle! Sigue adelante contigo o sin ti, ¡o pasando por encima de ti si es necesario! Es fiel al mensaje; es fiel al plan de acción; es fiel a la Palabra; es fiel a la Voz de Dios; es fiel al ministerio en particular al que le ha llama­do Dios; ¡es leal!
Un dirigente de verdad no se desvía de la ruta fijada, e in­tenta que los demás tampoco lo hagan, impulsándolos a seguirle. ¡Todo líder que tenga tendencia a dejarse arrastrar por sus seguidores, que no sea capaz de remontar las dificultades, no tiene madera de líder!
¡El verdadero líder debe influir positivamente en los demás, dirigirlos, guiarlos, instruirlos y tratar de impulsarlos a ir por el buen camino, apartándolos de sus debilidades! ¿Eres tú un líder así?

jueves, 16 de agosto de 2012

¡SEÑOR, LÍBRANOS DEL ESPÍRITU DE EXCESIVA «LABORIOSIDAD», DE ESTAR DEMASIADO OCUPADOS PARA PRESTARTE ATENCIÓN A TI Y A TU PALABRA!



Para poder aprender lo que el Señor desea enseñarte, tienes que, como en un paso a nivel, parar, mirar y escuchar, ¡o serás arrollado por los afanes de esta vida, en vez de estar rebosante de Su Verdad, Su amor y Su gozo! ¡Si avanzas con excesivo empuje o prisa, es posi­ble que no llegues a ninguna parte! Perderás la relación con el Señor y con nuestra Central celestial. Te sucederá como al gatito del que la niña dijo: «¡Mami, el gatito se durmió y dejó su motor encendido!» ¡Es posible que sigas movién­dote a pesar de estar dormido espiritualmente, aunque sin lograr nada, «como quien golpea el aire»! (1Cor.9:26)
«¡Sin las fuerzas del Maestro no podrás realizar la obra del Maestro!» ¡Y para obtener esas fuer­zas, debes pasar tiempo con Él! El Señor dijo que sólo una cosa es necesaria: sentarse a Sus pies y apren­der de Él. ¡A quienes escogen esa buena parte nunca les será quitada! (Luc.10:42) ¡Por eso, si te falta tiempo para orar, estás excesivamente ocupado! ¡Si no puedes dedicar­le unos momentos a solas a Dios, y orar, estás demasiado atarea­do!
¡Así pues, «dedica tiempo a la santidad»! ¡Para ser íntegramente Suyo! Él dice: «Estad quietos y conoced que Yo soy Dios. ¡En quietud y confianza será vuestra for­taleza!» (Sal.46:10; Isa.30:15)

CRISTO ESTÁ A LA PUERTA DE TU CORAZÓN SUPLICANDO QUE LE DEJES ENTRAR.



Jesús es la imagen misma de la paciencia, la calma, el amor, la bondad y la mansedumbre. Es la imagen de la ternura; nos arrulla suavemente, como una paloma. Él acude a los corazones abiertos, receptivos y ansiosos de recibirle. Busca los corazones humildes, sencillos y contritos, pero resiste a los soberbios (Luc.1:53; 1Pe.5: 5b). Él espera con amor y paciencia a la puerta de tu corazón; no se impone, ni fuerza su entrada. Simple­mente espera a que abras tu corazón y lo invites a entrar.
Jesús prometió: «He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él» (Ap.3:20). ¡Cuando le abres la puerta a Jesús, Él siempre entra! ¡Desea ocupar todo espacio creado para Él! ¡Si abres tu corazón, Su Espíritu de amor entrará a raudales!
¡A Jesús puedes recibirlo ahora mismo, junto con lo que ofrece, que es todo, si simplemente oras y le pides que entre en tu corazón trayendo amor, vida, libertad, verdad, paz, abundancia y felicidad, que Él te dará ahora y para siempre! Pídele simplemente: «¡Jesús, entra en mi corazón! Creo que eres el Hijo de Dios. Te ruego que perdones mis pecados y me ayudes a amarte a Ti y al prójimo, y a hablarles a los demás de Ti. En el nombre de Jesús, amén.»

¡NO CAMBIES LO MEJOR POR LO QUE ES APENAS BUENO!


¿Cumples de verdad el mayor y más importante propósito que Dios te tiene reservado? Muchas personas tratan de zafarse argumentando que toman lo que llaman «la segunda opción que les da Dios». Huyen del máximo llamamiento de Dios porque no están dispuestas a pagar lo que cuesta.
¡No hablemos de la primera y la segunda opción que Dios ofrece! En la Voluntad de Dios, ¡la mejor opción es una sola, la mejor, la opción suprema, óptima, el «supremo llamamiento de Dios en Cristo»! (Fil.3:14) ¡Y si escoges una segunda opción, en realidad no es una segunda opción que Él te ofrece, sino lo que a ti te parece mejor!
¿Qué es el pecado? Es no hacer lo más importante que Dios quiere que hagas. Errar el blanco, no dar en el clavo, no acertar al centro preciso de Su Voluntad. De modo que «despojémonos de todo peso y del pecado», de todo lo que nos impida cumplir con la mayor y más elevada Voluntad de Dios, y que nos impida permanecer en el centro de Su Voluntad (Heb.12:1).
¡Señor, bendícenos y ayúdanos a todos a permanecer en el centro de Tu Voluntad, donde podamos serte más útiles! ¡Haz que mantengamos con firmeza nuestras ideas, nuestro objetivo y nuestros sentimientos! No tenemos ni idea de la magnitud de Tu propósito, ¡pero hemos acudido a Tu llamado, Señor! ¡Ayúdanos a cumplir la mejor opción, con la mayor dedicación, y nada menos!


martes, 14 de agosto de 2012

¡VIVIR POR FE SIGNIFICA PONER LA FE EN PRÁCTICA!



Algunos creen que vivir por fe quiere decir vivir de nada, o vivir para nada, o con nada. ¡Pues están equivocados! ¡Vivir por fe significa acompañar de acción a las oraciones! ¡Significa hacer el máximo posible, dando prioridad al trabajo, y orar intensamente, dando prioridad a la oración! La fe verdadera no es pasiva. ¡Con ella se ponen las creencias en acción!
¡Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos y a los que no pueden hacerlo, pero no ayuda a los que se pueden ayudar y no lo hacen! Se rige por el principio de que «todo lo que el hombre sembrare, eso también segará» (Gál.6:7). ¡El éxito llama al éxito, y Dios bendice a los que son fructíferos y a los diligentes, a los que se esfuerzan, a los que confían y obedecen de verdad! Él siempre recompensa con creces la dedicación, la diligencia y la fidelidad. Si hacemos todo lo que podemos, Dios hará todo lo que Él pueda por ayudarnos.
En cualquier caso, no practiques una de esas religiones de inactividad, ¡practica una de hacer todo lo que sea necesario, todo aquello por lo que tengas fe! ¡Que la tuya sea una religión de «hágalo usted mismo»! ¡Haz lo que sabes que puedes hacer, y Dios hará lo demás!

SÉ UNA FIEL OPERADORA: ¡ORA!



La oración es exactamente como una llamada telefónica. Cuando Dios te pone en la cabeza un pensamiento acerca de alguien, es que te está llamando. Te está haciendo una llamada telefónica, y quiere que hagas de operadora y le pases la llamada a la persona con la que desea hacer contacto.
¡Dios hace la llamada! Luego tú haces de operadora y tienes que pasarla. Dios inserta la clavija, y si la sacas, podrás comunicarte con la persona a la que Dios desea ayudar. ¡Tu fe es la mano que acciona el interruptor para que los demás reciban el recado de Dios! ¡Eres el enlace entre Dios y ellos, y si no pasas la llamada, jamás les llegará!
También es cierto que a la persona del otro lado de la línea le corresponde levantar el auricular cuando suene, y que tiene que escuchar y aceptar la llamada. No puedes obligarlos a aceptarla, ni a que levanten el teléfono. ¡Esa parte es responsabilidad de ellos! ¡Hay infinidad de razones por las que, al hacer de operadora, te puede resultar difícil comunicarte, pero debes seguir intentándolo!
¡Por favor, ora! Tú eres la operadora. Responsabilidad tuya es pasar el encargo. ¡Por favor no falles; o alguien podría perderse la importante llamada de Dios!

lunes, 13 de agosto de 2012

LA ORACIÓN ES EL ARMA MÁS PODEROSA QUE EXISTE CONTRA EL MAL.


La Fe en Dios y el estar en gracia de Dios, nos lleva a la salvación.
Rezarla cada noche en compañía de la familia y todo volverá a la normalidad en el hogar. Que Dios Los Bendiga a todos. Hoy Padre te pido que  derrames tu Santo Espíritu sobre mí, para que el calor de Tu amor sanador se deslice en lo mas
Íntimo de mi corazón. Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las heridas, sáname aquí y ahora de mi alma, de mi mente, de mi memoria y todo mi interior. Entra en mí, Señor Jesús, como entraste en aquella casa donde estaban tus discípulos llenos de miedo, Tú te apareciste en medio de ellos y les dijiste paz a vosotros. Entra en mi corazón y dame Tu paz. Lléname de amor, sabemos que el amor echa fuera el temor, pasa por mi vida y sana y cambia mi corazón y dame un corazón generoso, un corazón amable, un corazón bondadoso y dame un
corazón nuevo. Haz brotar en mí los frutos de tu presencia, dame el fruto de Tu Espíritu que es amor, paz y alegría. Haz que venga sobre mí el espíritu de las bienaventuranzas para que pueda saborear y buscar a Dios cada día, viviendo sin complejos ni traumas junto a los demás, junto a mi familia, junto a mis hermanos. Te doy gracias Padre por lo que estás haciendo hoy en mí vida, te doy gracias de todo corazón, porque tu me sanas, porque Tú me liberas, porque Tú rompes las cadenas y me das libertad. Gracias Señor Jesús, porque soy templo de tu espíritu y este templo no se puede destruir porque es la Casa de Dios. Te doy.
gracias Espíritu Santo por la fe, gracias por el amor que haz puesto en mi corazón que grande eres, Señor Dios.

CUANDO LOS CIELOS SE RETIRAN....



Hay una escritura que siempre tengo presente y la recuerdo cada vez que siento una gran satisfacción por algo que he hecho bien y especialmente cuando percibo que esa satisfacción es "vana", casi como orgullo.
La escritura de la que hablo es esta:

He aquí, muchos son los llamados, y pocos los escogidos. ¿Y por qué no son escogidos?
Porque a tal grado han puesto su corazón en las cosas de este mundo, y aspiran tanto a los honores de los hombres, que no aprenden esta lección única:
Que los derechos del sacerdocio están inseparablemente unidos a los poderes del cielo, y que éstos no pueden ser gobernados ni manejados sino conforme a los principios de la rectitud.
Es cierto que se nos pueden conferir; pero cuando intentamos encubrir nuestros pecados, o satisfacer nuestro orgullo, nuestra vana ambición, o ejercer mando, dominio o compulsión sobre las almas de los hijos de los hombres, en cualquier grado de injusticia, he aquí, los cielos se retiran, el Espíritu del Señor es ofendido, y cuando se aparta, se acabó el sacerdocio o autoridad de tal hombre.

domingo, 12 de agosto de 2012

FELIZ DOMINGO




HOY DIOS TIENE ALGO QUE DECIRTE,
¡NO DEJES DE CONGREGARTE!
LLEVA UN CORAZÓN DISPUESTO
Y UNOS OÍDOS SENSIBLES A SU VOZ.
MACB

EL DÍA DOMINGO QUE HACEMOS EN LOS TEMPLOS MORMONES



El propósito de este artículo es dar una descripción rápida de la naturaleza y ritos de los templos Mormones, y dirigir al lector que desea más detalle a las fuentes apropiadas.
Los templos Mormones son absolutamente diferentes, en diseño y uso, de los edificios donde las congregaciones mormones llevan a cabo sus servicios semanales de adoración. En los días domingo los Mormones se congregan para tener reuniones, unos sermones y adoración sencillos en la "capilla" o la "casa de reunión" o la "iglesia" (estos términos se utilizan alternativamente por la mayoría de los Mormones). En cambio, los Mormones van al templo solamente en los días laborables, nunca en el día domingo -- los templos están cerrados el domingo. Algunos mormones van al templo absolutamente regularmente; otros raramente, puesto que para muchos mormones el templo más cercano puede ser centenares de millas de su hogar. Los templos están cerrados al público y también a los mormones que no califican como suficientemente "dignos." Los ritos de los templos - especialmente la "investidura" - se consideran tan sagrados que se prohíben a los mormones discutirlos fuera del templo mismo.
Incluso algunas personas no-Mormones se oponen a discutir los asuntos de los templos Mormones (como lo que usted está leyendo ahora), puesto que tal información revela los secretos religiosos de los Mormones a un mundo indigno y curioso. Mucha gente, no sólo Mormones devotos, siente que es incorrecto hacer esto. Generalmente se dan dos razones de objeción: 1) las cosas que cualquier persona sostiene como sagradas no deben ser profanadas, burladas o puesto en ridículo por cualquier otra persona, incluso por uno quién no las considera sagradas; y 2) la persona que revela los secretos es generalmente alguien que obtuvo los secretos solamente después de jurar un juramento de guardarlos secreto, y así está rompiendo un juramento.

sábado, 11 de agosto de 2012

UNA MUJER NO ES CUALQUIER COSA



Es una bendición extraordinaria ser hija de Dios hoy en día. Tenemos la plenitud del Evangelio de Jesucristo. Contamos con la bendición de tener el sacerdocio restaurado en la tierra. Somos guiados por un profeta de Dios que posee todas las llaves del sacerdocio.
Me siento inspirada por la vida de las mujeres buenas y fieles. Desde el principio del tiempo, el Señor ha depositado una considerable confianza en ellas. Nos ha enviado a la tierra en una época como esta para efectuar una gran y maravillosa misión. Doctrina y Convenios enseña: “Aun antes de nacer, ellos, con muchos otros, recibieron sus primeras lecciones en el mundo de los espíritus, y fueron preparados para venir en el debido tiempo del Señor a obrar en su viña en bien de la salvación de las almas de los hombres” (D. y C. 138:56). ¡Qué magnífica visión nos da ese pasaje con respecto a nuestro propósito en la tierra!
A quien mucho se da mucho se requiere. Nuestro Padre Celestial nos pide a Sus hijas que seamos virtuosas, que vivamos con rectitud a fin de que cumplamos la misión de nuestra vida, así como Sus propósitos. Él desea que salgamos adelante con éxito y sí nos amparará si buscamos Su ayuda.
El que las mujeres hayamos nacido como tales en esta tierra se determinó largo tiempo antes del nacimiento terrenal, como lo fueron las diferencias divinas que hay entre hombre y mujer. Me deleito en la claridad de las enseñanzas de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce que se exponen en la Proclamación sobre la Familia. Allí dicen: “El ser hombre o mujer es una característica esencial de la identidad y el propósito eternos de los seres humanos en la vida premortal, mortal y eterna”1. En esa declaración se nos enseña que toda niña era mujer y femenina mucho antes de su nacimiento mortal.
Dios envió a las mujeres a la tierra con algunas cualidades extraordinarias. Al dirigirse a las mujeres jóvenes, el presidente Faust dijo que la femineidad “es el adorno divino del género humano, que se expresa en. . . su capacidad para amar, su espiritualidad, delicadeza, resplandor, sensibilidad, creatividad, encanto, refinamiento, ternura, dignidad y serena fuerza. Se manifiesta en forma diferente en cada jovencita o mujer, pero todas. . . la poseen. La femineidad es parte de su belleza interior”2.

¡LA FIDELIDAD EN LAS COSAS PEQUEÑAS ES UNA GRAN COSA!



No desdeñes jamás tarea alguna que el Señor te haya encomendado, ¡pues aun las cosas que parecen pequeñas suelen tener gran importancia! Tal vez sientas que tu tarea actual no es gran cosa, pero quién sabe, tal vez sea la preparación para algo más importante de lo que imaginas. El Señor primero te pone a prueba con pequeñeces, y al ver que puede confiar más en ti, va dándote mayores tareas. Sabe que si encaras las cosas pequeñas con diligencia, fidelidad y esmero, podrá confiarte otras de mayor magnitud. Jesús dijo: «El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel» (Luc.16:10).
¡A los ojos de Dios, las pequeñeces son algo grande! Dios gobierna el mundo mediante cosas pequeñas y nos juzga según pequeñas cosas. El mundo entero, todo el universo y el Reino de Dios están constituidos por cosas pequeñas, muy pequeñas. ¡Si no fuera por cosas pequeñitas no existiría nada! Y tú, ¿eres fiel en las cosas pequeñas?
¡Ayúdanos, Señor, a aprender la importancia de las cosas pequeñas y a no fallar ni aun en las menores! Tu Palabra dice: «¡Se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel!» (1Cor.4:2) Llenos de fe y fieles en sus labores. ¡Por lo tanto, ayúdanos a serte fieles y obedientes, Señor! ¡En el nombre de Jesús, amén!

¡NADA SUCEDE FUERA DE LA VOLUNTAD DE DIOS,Y MENOS A UNO DE SUS AMADOS HIJOS!



¡Nada «malo» sucede al cristiano sin que exista una causa espiritual! Siempre hay una buena razón; ¡es para enseñarnos algo, o se debe a nuestros pecados, faltas, errores, descuidos o desobediencias!
¡El Señor lo controla todo! ¡Nada sucede sin Su permiso... o el nuestro! ¡A veces nosotros mismos nos metemos en problemas, al provocarlos con nuestro descuido o falta de oración!
El Señor lo hace todo por una buena razón. Él dice que «todo proviene de Dios» y que «a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien» (2Cor.5:18; Rom.8:28). Él está tratando de prepararnos, disciplinarnos y corregirnos para volvernos mejores. Pero, como lo confiesa Pablo en Hebreos 12, ¡a veces la disciplina puede desanimarnos y nos sentimos tentados a abandonar, en vez de seguir luchando! ¡Sin embargo, cuando nos acercamos a ese punto el Señor siempre acude en nuestro auxilio!
«¡Nada ocurre a los hijos del Señor porque sí, todo es parte de un plan magistral; todo problema, revés, castigo o dolor, es un toque del Escultor celestial! Nada ocurre a los hijos del Señor porque sí: todo por Su mano ha sido trazado; pensando en Su Hijo ideó todo pormenor, y cuanto sucede ya está programado»

viernes, 10 de agosto de 2012

¿NUTRES TU CUERPO Y TE OLVIDAS DEL ALMA?



Hay veces en que es posible alimentar el cuerpo y perder el alma, como hizo aquel hombre de la Biblia que abarrotó sus graneros. Dios le dijo: «Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?» (Luc.12:16-21) Tener el estómago lleno, la cartera llena o la cabeza llena nunca podrá llenarte el corazón. ¡Si pones los deseos de la carne por encima de tus necesidades espirituales, llegarás a la conclusión de que nada satisface! Te ocurrirá como a Lord Byron, el poeta mundialmente conocido, quien cuando se hallaba en la cúspide del éxito exclamó con amargura: «¡He bebido en todas las fuentes del placer, y he vaciado con ansia las copas de la fama, mas ay de mí, muero de sed!»
¡Del mismo modo que necesitas comer para mantener tu fortaleza física, así la comida espiritual, verdadera y saludable de la Palabra de Dios es esencial para tu vida espiritual, pues sin ella no llegarás muy lejos! ¡Cada día necesitas alimentarte y beber de ella en abundancia!
Aunque tu hombre exterior se va desgastando, ¿crece el hombre interior, renovándose de día en día con la corriente vivificante que mana del Espíritu de Dios, con el alimento de Sus Palabras? «¡Gustad, y ved que es bueno el Señor!» (2Cor.4:16; Isa.55:1,2; Sal.34:8)