Dios
es un Dios muy justo, misericordioso y amoroso. Trata a Sus hijos con mucho
amor, tolerancia y paciencia. No obstante, lo hace con firmeza, y a veces
estrictamente, si es necesario. Es un Dios de amor, pero también un buen Padre
que sabe castigarnos por nuestros errores. A veces nos golpea con la vara del
Pastor para hacernos marchar por la senda recta o para alejarnos de la
equivocada.
Y
aunque los azotes de Dios a veces resultan difíciles de aceptar, son
demostración de Su amor, un «áspero cumplido» que nos hace bien si nos ayuda a
corregirnos y de ese modo recuperar la armonía con el Señor y nuestros
semejantes. A menudo nos castiga para hacer que nos sometamos a Él, para
humillarnos y hacernos más obedientes, contritos y sumisos a Su voluntad.
Y no
olvidemos la «exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo mío, no
menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por
Él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que
recibe por hijo.» (Heb.12:5,6) ¡Los azotes de Dios demuestran Su amor!
Demos gracias a Dios por Su vara de castigo, que todos hemos experimentado si
somos hijos. ¡Qué reconfortante es saber que somos hijos Suyos!
MAC
Mi esposo tiene un sistema en nuestro hogar que es perfecto para evitar por todos los medios el tener que recurrir a los azotes con la vara o con el làtigo y es el siguiente:
ResponderEliminarCuando uno de nuestros hijos comete una maldad muy grave como lo puede ser un robo primero mi esposo se sienta a conversar con el en la sala de estar y le explica que el robo es un acto que la sociedad condena hasta tal punto que si continua robando puede ir a parar a la carcel cuando sea mayor de edad , si el muchacho no vuelve a cometer un robo pues todo arreglado y solucionado sin tener que recurrir ni a la vara ni al latigo .
Si el hijo vuelve a robar por segunda vez , su padre lo vuelve a aconsejar nuevamente tratando de explicarle que eso no està bien y que es ilegal y por ello puede ser penado con el correccional internado alli durante varios meses y mas tarde de mayor con la carcel , si el muchacho evita robar de nuevo siguiendo este consejo pues asunto solucionado .
Pero si el muchacho sigue robando una y otra vez y no para de hacerlo despues de la tercera vez que su padre dialoga con el en ese caso ya mi esposo recurre al castigo con dolor y lo agarra por un brazo lo lleva para el cuarto que hace las veces de un desvàn y alli agarra la vara y le zurra las nalgas tan duro con ella que despues de la fuerte zurra recibida ya no le quedan mas nunca ganas de volver a robar de nuevo .
Su metodo son las " tres veces " en esas tres veces siempre usa el consejo y el dialogo y da todo tipo de explicaciones que haya que dar pero si el muchacho o la muchacha siguen cometiendo la maldad sin parar en ese caso esa noche se van para su cama con sus nalgas ardiendoles de dolor por los azotes recibidos con la vara flexible de madera o si hace falta y esta no es suficientemente eficaz son el latigo pues cuando la vara ya no es eficaz para lograr la correccion mi esposo recurre a un fuete de cuero que sustituye a la vara y lo hace con mucha mayor eficiencia con lo que el nivel de correccion es absoluto y total .
Algunas de las maldades graves por las que un hijo o hija deben ser disciplinados corporalmente son :
robar
insultar a sus profesores
quebrantar un castigo no-fisico
faltar al colegio de forma injustificada mas de tres veces seguidas .
llegar a casa muy tarde sin justificacion alguna mas de tres veces seguidas .
Y en general cuanquier maldad que sea cometida en mas de tres ocasiones continuas .
Yo creo que no se puede considerar un padre severo a aquel que intenta por todos los medios mas de TRES VECES evitar tener que usar la vara o el latigo y solo recurre a los azotes cuando ya no queda mas opcion que esa .
acà les dejo mi email si desean cualquier tipo de aclaracion sobre el sistema que mi esposo usa y que tan buen resultado le da pues solo en muy rara ocasion tiene que zurrar a alguno de nuestros hijos e hijas .
yelisa42@inbox.com
Yelisa Camargo