Una
forma de descubrir la voluntad de Dios es observar qué puertas se abren y
cuáles se cierran, ¡pues Él siempre facilita los medios para
llegar adonde nos guía! ¡A menudo nos hace hacer ciertas cosas valiéndose de
ese método, cerrando unas puertas y abriendo otras! ¡Y en algunos casos tenemos
primero que descubrir qué es lo que Dios no quiere, para llegar a saber lo que
quiere!
Dios
obra de manera misteriosa para llevar a cabo Sus prodigios, y a veces
simplemente somos arrastrados por Su impulso, sin saber muy bien adónde vamos.
Por lo tanto, tenemos que seguir Sus indicaciones y Su orientación. ¡Cuando
Dios nos muestra una puerta abierta, es que indudablemente nos está guiando en
esa dirección! En esos casos, no te molestes en llamar: ¡entra directamente!
¿En
qué sentido parece Dios estar guiándote? ¿Dónde se te ha abierto una puerta
para servirle? ¿En qué sentido crees que está facilitándote la forma y los
medios necesarios? Busca al Señor y confía en Él, y Él te guiará, te mostrará
el camino y te abrirá la puerta. ¡Pero no te impacientes ni trates de
derribarla! ¡Tratar de forzar la situación y de abrirte paso atropelladamente
no servirá de nada! ¡Ten paciencia y espera, y el Señor te abrirá la puerta!
MAC
No hay comentarios:
Publicar un comentario