CARTA ENVIADA POR MORONI A PAHORÀN

Veamos como nuestro padre celestial se ha manifestado a los hijos de los hombres en todos los tiempos, esta carta que Moroni dirige al gobernador de la tierra que es Pahoràn, trescientos años antes de la llegada de Jesucristo a la tierra, siendo una tema tan alejado del presente; se aplica para que como maestro orientador no permita que los ejércitos mueran, por no darles una visita llevando un mensaje de aliento y apoyo espiritual, para de esta manera fortalecerlos y no permitir tantos miembros inactivos.

·         Y sucedió que escribió un nuevo al gobernador de la tierra, que era Pahorán, y éstas son las palabras que escribió, diciendo: He aquí, yo mi epístola a Pahorán directa, en la ciudad de Zarahemla, que es el juez principal y el   gobernador sobre la tierra, y también a todos aquellos que han sido elegidos por este pueblo para gobernar y administrar los asuntos de esta guerra.

·         Porque he aquí, yo tengo algo que decir a ellos por el camino de una condena, porque he aquí, vosotros mismos sabéis que habéis sido designado para reunir a los hombres, y armarlos con espadas y con cimitarras, y toda clase de armas de la guerra de todo tipo y enviarlos contra los lamanitas, en cualesquiera partes que deben entrar en nuestra tierra.

·          Y he aquí, os digo que yo mismo, y también a mis hombres, y también Helamán y sus hombres, han sufrido muy grande de un sufrimiento , sí, aun el hambre, la sed y la fatiga, y toda clase de aflicciones de todo tipo.

·          Mas he aquí, si esta todo lo que había sufrido, no murmuraba, ni se quejan.

·           Mas he aquí, grande ha sido la masacre de nuestro pueblo, sí, miles de personas han caído por la espada, mientras que podría haber sido de otra manera si os había prestado a nuestros ejércitos suficiente fuerza y ayuda para ellos. Sí, grande ha sido su negligencia hacia nosotros.

·         Y he aquí, deseamos conocer la causa de este descuido muy grande, sí, deseamos conocer la causa de su estado sin pensamientos.

·         ¿Se le ocurre a sentarse en sus tronos en un estado de irreflexiva un estupor,  mientras que sus enemigos se están difundiendo el trabajo de la muerte que te rodea? Sí, mientras que están asesinando a millares de sus hermanos.

·         miles Sí, y los que han buscado a usted para la protección, sí, te he puesto en una situación que vosotros también los han socorrido, sí, vosotros también han enviado tropas a ellos, a los han fortalecido y han salvado de ellas de caer por la espada

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·         Mas he aquí, esto no es todo, os he ocultado sus disposiciones de ellos, al grado de que muchos han luchado y derramado sangre de sus vidas a causa de sus grandes deseos que tenía para el bienestar de este pueblo, sí, y esto se hace cuando se han estaban a punto de un perecer de hambre, a causa de su extremada negligencia hacia ellos.

·         Y ahora, mis queridos hermanos, porque tú debes de ser amado, sí, y debéis habéis agita con más diligencia para el bienestar y la libertad de este pueblo, pero ahora habéis descuidado a tal grado que la sangre de miles de venir sobre vuestra cabeza pidiendo venganza, sí de, un conocido a Dios, todos eran sus gritos, y los sufrimientos de todos sus  hermanos.

·         He aquí, podría Suponéis que podría sentarse en sus tronos, y por la bondad de Dios superior a vosotros no podía hacer nada y se le entregar? Mirad, si habéis supuesto esto habéis supuesto en vano.

·         Haced un supongo que, debido a que muchos de sus hermanos han sido asesinados es a causa de su maldad? Yo digo que si habéis supuesto esto habéis supuesto en vano, porque yo os digo, hay muchos que han caído por la espada, y he aquí, es a su condena;

·         Para la sufre el Señor uno justos sean muertos para que su justicia y su juicios puede llegar a los malos, por lo que más hace falta suponer que no se pierden los justos porque los matan, pero he aquí que entran en el reposo del Señor su Dios

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·         Y he aquí, os digo, me temo que los juicios de Dios vendrá sobre este pueblo, debido a su superior una pereza , sí, la indolencia de nuestro gobierno, y su extremada negligencia hacia sus hermanos, sí , hacia aquellos que han sido asesinados.