He aquí, os digo, mis
hermanos, que estas cosas deben venir muy pronto; sí, debe haber sangre y fuego
y vapor de humo; y es menester que sea sobre la superficie de esta tierra; y
sobrevendrá a los hombres según la carne, si es que endurecen sus corazones en
contra del Santo de Israel.
Pues he aquí, los
justos no perecerán; porque ciertamente vendrá el tiempo en que todos los que
combatan contra SIÓN serán talados.
Y el Señor
ciertamente preparará una vía para su pueblo, a fin de cumplir las palabras que
habló Moisés, diciendo: El Señor vuestro Dios os levantará a un profeta, semejante a mí; a
él oiréis en todo lo que os dijere. Y sucederá que todos aquellos que no
quieran escuchar a ese profeta serán desarraigados de entre
el pueblo.
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