martes, 11 de diciembre de 2012

¿NO ERES TÚ DESDE EL PRINCIPIO, OH PADRE CELESTIAL, DIOS MIO, SANTO MIO?



¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio los pusiste; y tú, oh Roca, los has puesto para castigar.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal y no puedes ver el agravio. ¿Por qué toleras a los que actúan pérfidamente, y callas cuando el malvado destruye al que es más justo que él
y haces que sean los hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen señor?
Sacará a todos con anzuelo; los recogerá con su red y los juntará en su malla, por lo cual, se alegrará y se regocijará.
Por esto ofrecerá sacrificios a su red y quemará incienso a su malla, porque con ellas engordó su porción y aumentó su comida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario