viernes, 1 de marzo de 2013

SIEMBRA ROSAS... NO ESPINAS.


El resentimiento y la amargura por las ofensas sufridas son como piedras que arrastramos. A menos que nos deshagamos de ellas, no recobraremos la libertad de espíritu que nuestro padre celestial nos a dado y  que  antes gozábamos, No sembremos espinas en nuestro corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario